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Una de las primeras entradas obligatorias de ObjetivoAnalista tiene que ser esta.
Quién es el analista de fútbol y cuáles son sus funciones.
La respuesta puede parecer obvia para muchos pero resulta ser desconocida para otros.
A grandes rasgos, el analista de fútbol es un especialista encargado de desgranar el juego para analizarlo en profundidad.
La figura del analista es un perfil muy reciente dentro del mundo del fútbol, que depende directamente de los recursos o magnitud del staff, o de las posibles áreas de las que disponga la entidad deportiva.
Dependiendo de la magnitud y del contexto, el analista puede actuar de manera transversal en todas ellas, o especializándose en alguna de estas especialidades.
Algunos de estos roles son el de analista de rendimiento físico, analista táctico, scout o analista de datos, entre otros.
Cualquiera de estos roles desgranan las fases y los eventos que ocurren durante o alrededor del juego, desde su particular perspectiva.
Pero, ¿para qué necesitamos analizar lo que ocurre en el juego?
En realidad, siempre se ha hecho, pero el auge de las nuevas tecnologías junto con el boom de la información y la profesionalización del fútbol han creado esta necesidad en los cuerpos técnicos.
Ese afán de mejorar hace que sea muy importante conocer nuestro contexto a fondo, así como conocer al rival.
El fútbol es un deporte de detalles, y dada la igualdad que impera actualmente, el máximo control de estos detalles pueden ser un factor diferenciador en el resultado final.
Además, el fútbol cada vez es más considerado una ciencia, y cómo cualquier ciencia presenta una gran complejidad, la cual puede y debe ser objeto de estudio.
Y es ahí donde surgen los analistas.
¿Cuáles son las funciones y responsabilidades del analista?
El analista trabaja habitualmente con datos y vídeo, elementos que son recolectados, procesados y transformados en información útil.
Gracias a esta información se consigue un mejor entendimiento del juego y el entorno que lo rodea.
Las principales funciones y responsabilidades que componen el trabajo del analista táctico son:
- Analizar en detalle el juego de manera grupal e individual para identificar patrones de comportamiento.
- Generar información de rivales, equipo propio y jugadores que ayuden en la toma de decisiones.
- Proporcionar soporte y liberar de carga a los miembros del staff y de la dirección deportiva.
Analizar en detalle el juego de manera grupal e individual para identificar patrones de comportamiento.
Un buen analista debe ser capaz de identificar aspectos que quedan ocultos para el cuerpo técnico tanto en partidos propios, como de los rivales, o incluso durante las sesiones de entrenamiento.
Debe aportar un punto diferencial detectando detalles que ayuden a mejorar el trabajo.
Además, el cuerpo técnico tiene que controlar muchos factores simultáneamente, y esto es una labor muy complicada que hace que en ocasiones se escapen cosas, por lo que otro par de ojos cualificados es de gran ayuda.
Generar información de rivales, equipo propio y jugadores que ayuden en la toma de decisiones.
Tras haber realizado el análisis previo, toca plasmar los contenidos de algún modo para que se conviertan en información útil para la toma de decisiones.
Para ello, lo primero es tener claro qué se quiere decir y cómo se quiere decir. La elección de qué elementos se incorporan y como se estructura el mensaje es un proceso al que se le debe prestar mucha atención y dedicación.
Una vez generada la información, existen varias formas de presentarla. Lo habitual es realizarlo a través de informes escritos y/o audiovisuales.
Estos informes pueden tener su destino en el cuerpo técnico, en los jugadores o en cualquier otro miembro del club o entidad deportiva, como un departamento de marketing o el director de una agencia de representación.
Como podemos ver, los receptores de estos informes pueden ser muy distintos, por lo que adecuar el informe al receptor es algo crucial. Detectar si el míster requiere una captura de pantalla de móvil a modo de resumen o un videoanálisis de 10 minutos, es algo de vital importancia para que el trabajo sea correctamente valorado.
En muchas ocasiones, la habilidad de saber detectar la tipología de informe a emplear en cuanto a vía y duración se obtiene mediante el conocimiento del contexto y la observación.
Pero es aún más importante mantener una buena comunicación entre los implicados, lo que permite formar una base fundamental para que todo este proceso sea fructífero. Unos pocos minutos de conversación a principio de temporada pueden sostener el flujo de trabajo idóneo para todo el curso.
Proporcionar soporte y ayudar a liberar carga en los miembros del staff y dirección deportiva.
Podría decirse que el analista es también un facilitador.
Debido a su familiarización con la tecnología y a las habilidades analíticas que se le presuponen, consigue un ahorro de tiempo considerable en la realización de algunos trabajos.
Algunos de ellos van desde desgranar grandes procesos complejos como el análisis táctico o el scouting, hasta automatizar labores repetitivas como el etiquetado o la edición de vídeo.
Por todo esto, la figura del analista cada vez tiene un mayor peso en el mundo del fútbol de élite, donde todo ocurre a una velocidad de vértigo.
El cuerpo técnico tiene bastantes frentes abiertos a los que atender. Liberar de carga, es decir, ahorrar tiempo y energía, es algo fundamental para poder afrontar eficientemente la estrategia operativa de la semana.
¿Qué características debe tener un analista de fútbol?
Conocimiento del fútbol.
Principalmente, conocer el fútbol en profundidad y desde el mayor número de puntos de vista. No solo aspectos tácticos o técnicos, sino físicos, psicológicos, sociales o de cualquier índole.
El analista de fútbol forma parte del círculo de los entrenadores, y debe utilizar el mismo lenguaje. Por lo que debe dejar de lado cualquier forofismo y emplear un lenguaje acorde a las circunstancias.
Algunos de estos conocimientos que debe tener el analista son fácilmente identificables, como el conocimiento de su plantilla y del cuerpo técnico al que pertenece, la competición en la que está involucrado el club o su idiosincrasia.
Control tecnológico para facilitar su trabajo.
Es fundamental que el analista tenga constancia de las opciones de software, plataformas y herramientas que hay en la actualidad.
De esta manera está preparado para poder mejorar o adaptarse a cualquier exigencia y así sacar el máximo provecho de los recursos disponibles.
Pero no por ello debe tener un control total de todas las opciones del mercado, algo que sería imposible, dada la ingente cantidad de opciones que hay en la actualidad.
Con ser capaz de dominar lo necesario para hacer su trabajo de la mejor manera posible, es más que suficiente.
Por todo esto, abandonar una posición enrocada en las herramientas que uno domina y acercarse hacia una actitud abierta a aprender y emprender es un factor que favorecerá tanto al analista, como a la entidad de la que forma parte.
La tecnología no es el fin del analista, es un recurso que nos ayuda a mejorar nuestro trabajo. Nada más
Conocimientos estadísticos y de análisis de datos.
El analista debe saber hacer un análisis cuantitativo y cualitativo de los datos, capaz de dar sentido a la cantidad de estadísticas y números relacionados con el fútbol, sabiendo contextualizar la información correctamente.
No es necesario tener unos conocimientos estadísticos avanzados, pero tiene que saber entender lo que nos dicen los datos.
Predisposición integradora y proactividad.
Es imprescindible para un máximo aprovechamiento del trabajo estar alineado con el entrenador y el club en cuanto al modelo de juego y metodología de trabajo.
También se valora ampliamente la habilidad de realizar aportes que puedan ser útiles para el cuerpo técnico, sin perder de vista la jerarquía y los roles del equipo. Una actitud proactiva bien entendida, es algo muy valorado.
Habilidades comunicativas, relacionales y adaptabilidad
La capacidad de interlocución, la oratoria y la inteligencia emocional, son recursos fundamentales para el buen hacer de cualquier tipo de exposición, conversación o relación.
Un buen trabajo, si no está bien transmitido, pierde fuerza. Consigue un peor resultado.
Aunque el rol no suela tener una demanda principal y constante de este tipo de habilidades, son características que siempre suman.
Por otra parte, es muy importante saber adaptarse a los diferentes entornos que nos podemos encontrar. Cada staff, club o plantilla presenta unas peculiaridades propias que debemos identificar y amoldarnos a ellas.
Detalles como la región, la edad u otros aspectos culturales marcan nuestra forma de ser, y debemos contar con ello.
¿Qué se puede analizar en el fútbol?
Todo. Sí, todo. Cualquier aspecto del fútbol es susceptible de ser analizado:
Rendimiento táctico.
En el plano táctico, de juego, el analista de fútbol hace un análisis de cómo se ve afectado el rendimiento individual o del equipo en función de la opción escogida o el resultado de la ejecución.
Para ello, se estudian situaciones muy cercanas para todo el que tiene un vínculo cercano con el fútbol como:
- Posesiones realizadas, zonas y características.
- Análisis de acciones defensivas y ofensivas.
- Acciones a balón parado, a favor y en contra.
- Relaciones y asociaciones entre jugadores.
- Mapas de actuación, con acciones de cualquier tipo como pases, recuperaciones o pérdidas.
El diámetro del círculo tiene una relación directa con la cantidad total de pases efectuados.
Rendimiento técnico.
El fútbol es un deporte lleno de subjetividad. Ciertas acciones con gran repercusión pueden hacer conformar una opinión o valoración sobre la actuación de un jugador o un equipo.
Por ello, poder acercar estas evaluaciones a un plano algo más objetivo nos permite ser más justos y certeros en el análisis de lo ocurrido.
Gracias a las nuevas tecnologías podemos hacer este análisis cuantitativo sobre las acciones técnicas, obteniendo información tan valiosa como por ejemplo:
- Tipología, número, efectividad y zonas donde se realizan los pases.
- Análisis de contexto del tiro con variables como el destino, frecuencia, posición espacial, pose corporal o quién lo ejecuta.
- En general, cualquier evento técnico.
Rendimiento físico.
El rendimiento físico ha cobrado en los últimos años una importancia colosal en el mundo del fútbol.
Por tanto, para poder llevar al máximo el aspecto condicional de los futbolistas todo pasa por medir en qué punto están. Para ello es necesario analizar y evaluar los numerosos elementos de componente físico que intervienen en la práctica del fútbol.
Ejemplificamos algunos de ellos:
- Distancias recorridas por jugadores.
- Frecuencia de sprints.
- Esfuerzos realizados y tipología.
- Frecuencias de cada acción física.
Rendimiento psicológico.
Es sabido que el factor psicológico tiene una relevancia trascendental en la práctica deportiva. En los últimos años las secretarías técnicas tienen muy en cuenta el componente psicológico para incorporar futbolistas.
Por ello, la consecución de este rendimiento pasa por analizar qué está ocurriendo en el plano psicológico con vistas a poder mejorarlo.
Cuestiones que el analista debe tener en cuenta son:
- El carácter y la personalidad de los jugadores son dos características que definen a una persona a nivel interno. Al igual que la manera con la que se relaciona con los compañeros en el campo, en el vestuario, con la grada o con el cuerpo técnico.
- Los estados de ánimo. Pese a que un jugador tenga ciertas conductas más generalizadas, existen variaciones que hacen que esto no sea estable permanentemente. Identificar estos momentos es otro factor diferencial en el rendimiento.
Otros.
Prácticamente cualquier elemento puede ser sujeto de análisis. Sólo hace falta el conocimiento del tema a analizar, trabajo y dedicación.
No todo tiene porqué ser cuantificable. Pero simplemente el hecho de observar, procesar y madurar el porqué de lo que se está haciendo, ofrece una ventaja competitiva.
Como podemos ver, el campo de trabajo de analista de fútbol puede conllevar mucha complejidad, por lo que requiere una gran dedicación.
La irrupción del analista de fútbol. Ha llegado para quedarse.
El analista de fútbol se está haciendo cada vez más frecuente dentro de los cuerpos técnicos, pero aún queda mucho por conseguir.
Este perfil está en auge si observamos la tendencia de lo que ocurre en otros países donde el crecimiento está siendo de manera exponencial.
Hay mucha gente que ya se gana la vida con esta profesión.
Por lo tanto, numerosas oportunidades están por llegar, y cuando esto ocurra, debemos estar preparados.
Ya sabes en qué consiste el trabajo de un analista de fútbol. Ahora te toca a ti ponerte a ello.
Cómo convertirse en analista de fútbol.
Bueno, después de todo este texto, puede que te estés preguntando…
¿Qué tengo qué hacer para convertirme en analista?
Pues aunque no hay una fórmula mágica para ello, en Objetivo Analista tenemos ciertos recursos que pueden ayudarte a que tu camino sea más fácil:
- Curso de analista 360
- Los 9 consejos definitivos: Como ser analista de fútbol desarrollando tu marca personal
Pero recuerda, esto es solo una ayuda, todo pasa por seguir formándonos y trabajando por nuestros objetivos.
Quisiera saber más o recibir correos con información de los cursos, gracias.
SOY ENTRENADOR Y PROFESOR DE EDUCACIÓN FÍSICA , ME INTERESA ACTUALIZAR CONOCIMIENTOS Y ASÍ ANALIZAR MI PROPIO JUEGO Y EL DEL RIVAL
Buenos días..quiero aprendedor y trabar de una vez, como analista de vídeo..en equipo de fútbol de primera división….
Atte.. Lic. ROCHA, Cel.: 770-88392
Santa Cruz-Bolivia
Buenas, muy interesante el post.
Me encanta el futbol y cada partido intento mitrlo cono si fuese el analista de cada equipo, intenta to encontrar virtudes y falencias. Quería comenzar a formarme en este sentido y les Pregunto qué curso o cursos además del de entrenador que estoy cursando me recomendarían hacer.
Muchas gracias
Saludos Joaquín Borriero