Tenemos 2 opciones principales como analistas respecto a nuestra relación con el staff y los jugadores. Podemos intentar conectar con ellos, ayudarlos y ser de utilidad real para la gente que nos rodea. O podemos intentar que nos odien. Hoy tenemos una guía para conseguir lo segundo: 11 consejos para ser el analista más odiado en el mundo del fútbol.
1. Cada vez que tengas la oportunidad, aprovecha para enseñar los errores a los jugadores
Éste es el primer consejo y es fundamental. A los jugadores, cada vez que puedas, enséñales sus errores.
Sean profesionales, semi profesionales o incluso niños, incide bien en el error. Fallar es intolerable. La vida es dura, y tienen que hacerse fuertes enseñándoles en que fallan constantemente.
Los jugadores te tienen que tener miedo incluso cuando te acercas con el ordenador. O cuando saben que estás grabando.
Según cometan errores en el partido, ya van a estar pensando que el analista se los va a poner mañana en la sesión de vídeo.
Esa es la tensión que necesitamos meter a los jugadores para que rindan. Si quieren jugar, ya saben lo que les toca.
El analista está ahí para eso.

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2. Haz charlas de vídeo infinitas
Te lo llevas currando toda la semana.
Has visto muchos partidos del rival y tienes un montón de cosas preparadas. Pues enséñaselas todas. ¿Para qué resumirlo?
Si tú has estado perdiendo muchas horas, a ellos no les pasa nada por escucharte 1 hora o 2.
Si tiene que ser una hora de vídeo, pues una hora. O lo que necesites.
El que no se entere, pues no juega. Es su problema. Ya saben que estás con la cámara grabando por si cometen errores….

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3. No preguntes ni escuches al staff ni a los jugadores. ¿Para qué?
Por un lado, el staff. Si preguntas y les escuchas, te van a condicionar. Es mejor no hacerlo.
Tú tienes tus ideas propias y tu forma de ver las cosas. Y ellos las suyas.
Además, igual les preguntas y te proponen cosas nuevas. Y eso es más trabajo para ti!!! Menuda gracia.
Trabaja de la manera más independiente posible, y confía en ti. Así nadie te puede controlar y puedes hacer un poco lo que te dé la gana.
Por otro lado, jugadores. ¿Ellos qué saben?
Sí, quizás tengan dudas y formas de ver las cosas y necesiten tu ayuda. Pero esa cercanía con ellos no es buena.
Es mejor que te impongas y que vean quien manda.

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4. Que nadie se meta en tu trabajo. No aceptes comentarios
El staff es muy importante y cada uno tiene sus funciones. Pero si tú eres el especialista en análisis, que nadie se meta en tu trabajo.
Tú mejor que nadie conoce a los rivales, y te ves los partidos mil veces. Que nadie venga ahora a decirte cómo juega un rival o qué te fijes en nosequé.
Lo que te faltaba!!!!!
Tú les dices cómo tienen que entrenar? O cómo tienen que dar masajes? O cómo tienen que poner una venda?
Pues eso, que no se metan en tu parte. Defiéndete con uñas y dientes.

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5. Señala a los jugadores delante de todos. Que aprendan
La mejor manera para que los jugadores aprendan a no cometer errores es señalarlos delante del grupo.
Si un jugador comete un error individual que le cuesta un gol al equipo, o falla una ocasión clamorosa, sácalo a relucir delante de todos.
A nadie le gusta que le pongan en entredicho delante del resto.
Ya verás como la próxima vez tienen más cuidado y no cometen esos errores…

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6. No te actualices. Tú ya sabes más que nadie, eres el analista
Si eres el analista… ¿para qué quieres formarte o actualizarte?
Para nada. ¿De qué te vale a ti conocer aspectos de preparación física? ¿O de psicología? ¿O de tareas de entrenamiento?
Eso no te vale para nada.
Que si, que es útil para otros elementos del cuerpo técnico, pero no para ti.
Tú quédate con tu software, haz un montón de líneas, barras, colores y cosas que no se entiendan, pero que parezca que sabes mucho.
Y suficiente. Demasiado estás haciendo.

7. Pasa al entrenador miles de datos y vídeos. Cuanto más, mejor
De igual manera que las sesiones de vídeo con los jugadores tienen que tener la duración que tú consideres, lo mismo pasa con la información que recibe el entrenador.
Si le tienes que pasar un informe de 250 páginas, 3 horas de clips y 250.000 estadísticas, pues se lo pasas.
Como líder del equipo, se tendrá que leer y ver todo lo que tú le pasas. Si no lo hace, te está faltando al respeto.
Tú eres un tío con personalidad y no te dejas influir por lo que quiere o deja de querer el staff. Tú haces el trabajo como tú consideras. Y punto.
Qué se busque la vida! Y si no, que no te contrate como analista. Él se lo pierde.
Ah, y cada vez que te cruces con alguien del staff, se muy pesado con la información que tengas. En cualquier sitio, en el campo, en las duchas… Que se les vaya metiendo en el cerebro. Te lo agradecerán.

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8. Céntrate solo en vídeos individuales para los jugadores titulares. Los suplentes no juegan tanto
Tenemos que ser realistas. No todos los jugadores son iguales. Y no podemos tratar a todos por igual.
Si no tienes tiempo para hacerle vídeos individuales a los suplentes, pues no se los haces. Te tienes que centrar en los jugadores titulares.
Da igual si los jugadores notan diferencia en el trato respecto de unos u otros. No es tu problema.

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9. Que se adapten todos a ti. Tú ya tienes tu manera de trabajar establecida
Un día escuché que el analista se tiene que adaptar al staff, al entrenador y al contexto en general.
Ni de broma!
¿Para qué has estado tú formándote y creando tu manera de trabajar? ¿Para que ahora llegue un entrenador y te quiera cambiar todo?
Que se adapte él, que al final entrenadores hay muchos, pero analistas somos pocos.
Somos los elegidos.

10. No te dejes engañar con funciones que no son del analista
Nada de bajar a los entrenamientos, ni ayudar a montar o recoger material. Eso son cosas de los entrenadores y los utilleros.
Tú encárgate de tus cositas con el ordenador, la cámara y rápidamente te vas a tu casa. A ver si te van a liar con alguna movida que no te interesa.
O peor, y te preguntan qué te ha parecido el entrenamiento. Que ni has estado mirando.
Mi consejo, no vayas al entrenamiento y quédate en casa o en la oficina viendo YouTube o Netflix. Tienes excusa.

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11. Tú no eres el informático del equipo. Que se busquen la vida
Que si no me funciona el ordenador.
Que si como hago esto en Excel.
De eso nada. Me estáis haciendo perder tiempo y luego querréis que tenga los vídeos a tiempo.
Eso de ayudar a todos es muy bonito en la teoría, pero no puede ser. Cada uno que se busque la vida. Yo no les pido ayuda para grabar los partidos (bueno, a veces sí, pero es diferente…).
La verdad es que no tengo respuestas a la mayoría de preguntas. Pero esto lo tengo claro. Si sigues estos 11 consejos, serás el analista más odiado del mundo del fútbol. Te lo aseguro.
NOTA: No me hago responsable de los efectos y consecuencias de seguir estos consejos.
NOTA FINAL: Por favor te lo pido, no lleves a cabo ningún de los consejos anteriores.