El analista tiene que ser entrenador. Eso es fundamental, por lo menos recomendable. Para poder entender el juego es necesario haberte formado para ello, y así luego poder aplicar ese conocimiento en tu rol de analista. Pero por desgracia, por diferentes motivos, ese rol de analista muchas veces recae sobre el propio entrenador. En la Voz de los Analistas que tenemos hoy, David Lagar nos habla sobre su labor como entrenador y cómo introduce estudio del juego a través del vídeo.
David, es el autor del blog www.culturatactica.com y entrenador desde hace ya siete años en el fútbol base del R.C. Deportivo de La Coruña. Técnico joven, maestro de Educación Física y entrenador nivel III, pero también creyente y practicante del análisis dentro del mundo de fútbol, incluido desde las edades más tempranas. Hoy nos da su punto de vista sobre cómo realizar análisis de equipo propio en fútbol base para el desarrollo del talento a través del estudio de sus propias fortalezas y debilidades. Disfruten.
[ObjetivoAnalista] – ¿Qué opinión tienes del Analista en el fútbol base?
[David Lagar] – El analista, como cualquier otro profesional relacionado con el entrenamiento y desarrollo del juego, tiene mucho que aportar al funcionamiento de un equipo del fútbol base y a la mejora de los jugadores, sobre todo en el aspecto individual, dado que en esta etapa de la formación (recordemos que nunca se deja de aprender) el individuo es el valor más importante, y también en la mejora del colectivo. En mi opinión, a día de hoy, es algo que está infrautilizado e incluso me atrevería a decir que infravalorado. Son los propios entrenadores los que hacen la función de analistas de sus propios equipos y jugadores, sin apenas recursos, fuera de su horario laboral y sin el reconocimiento de todo este tipo de trabajo por parte del club. Queda mucho camino por recorrer en este aspecto, quizá paradójicamente esa sea también la parte positiva, la posibilidad de crecimiento y mejora con todo lo referente a la figura del analista en el fútbol base.
[quote]Se trata de que tomen consciencia de sus propios comportamientos con el objetivo de maximizar el aprendizaje tanto individual como grupal y colectivo.[/quote]
[OA] – ¿A partir de qué edad o categoría introducirías tú análisis del rival? ¿Y análisis propio?
[DL] – El análisis propio (de nuestro jugador y equipo) es un contenido que siempre debe estar presente a la hora de entrenar. Ser capaz de analizarse a uno mismo aumenta notablemente la posibilidad de aprendizaje. Observar las regularidades de los errores que realizan nuestros jugadores, reflexionar sobre ellos y con ellos, buscar soluciones alternativas, seleccionar aquella que se presuma idónea para dicha situación, aplicarla, reflexionar sobre lo aplicado y decidir si el ciclo debe comenzar de nuevo o si por el contrario hemos actuado de la mejor manera posible. Al igual que los errores también debemos observar sus aciertos, analizarlos y ponerlos en valor para convertirlos en regularidades. Se trata de que tomen consciencia de sus propios comportamientos con el objetivo de maximizar el aprendizaje tanto individual como grupal y colectivo. Estos deben ser, a mi juicio, los objetivos principales del análisis en el fútbol base. Evidentemente y como ya he dicho anteriormente, a estas edades el análisis propio individual debe tener más peso que el colectivo o el grupal. Por eso no se trata tanto de la edad en la que introduciría este contenido, que sería desde prebenjamines, sino el enfoque que le daría al mismo. Algo parecido sucede con el análisis del rival. Para tomar decisiones en el campo: qué, dónde y cómo hacerlo, uno debe ser capaz de analizar los comportamientos que realiza el adversario con el objetivo de encontrar las mejores soluciones a dicha situación. Por lo que el enfoque, en este apartado (análisis del rival), debe ir, desde mi punto de vista, enfocado en la siguiente dirección: en función de lo que hace el rival, ¿qué puedo hacer yo para contrarrestarlo o superarlo? Cuanto más pequeños sean los niños, más básicos deben ser los problemas y también las soluciones a proporcionar, pero se puede, y se debe, comenzar a trabajar lo antes posible la reflexión sobre sus propios comportamientos y los del contrario. Estoy seguro de que muchas personas quedarían sorprendidas de lo que podemos conseguir a través de una enseñanza activa y reflexiva en los más pequeños.
[quote]Empleamos vídeos del primer equipo para crear un sentimiento de pertenencia al club[/quote]
[OA] – ¿Desde tu experiencia, cómo de importante es el vídeo para el desarrollo técnico?
[DL] -El vídeo es una gran herramienta que debemos utilizar asiduamente y no puedo entender el entrenamiento sin el uso del vídeo por varias razones:
En primera lugar, los niños de hoy en día pasan muchísimas horas en el ordenador o con la consola, eso les ha permitido desarrollar un nivel de abstracción por encima del que teníamos nosotros en nuestra época. Ante esto tenemos dos opciones, resignarnos continuamente y culpar de la falta de progreso individual en el fútbol a la pérdida de horas de juego libre en el parque, o por el contrario, ser pragmáticos y aprovechar esta oportunidad que nos brindan los nuevos tiempos por la motivación que les despierta lo visual y la capacidad de abstracción que poseen.
En segundo lugar, proporciona significatividad al aprendizaje, ya que los engancha emocionalmente, y capta su atención puesto que a los niños les encanta verse en una pantalla gigante jugando al fútbol al igual que ven a sus ídolos en tele. Sobre todo si es haciendo una acción positiva. Recordad que la motivación activa la atención y esta a su vez la memoria es así como aprende el cerebro humano. Entonces si conocemos todo esto ¿por qué no aprovecharlo? ¿Cuánto puede durar el vídeo donde le mostremos dicha acción? ¿Dos minutos? Estoy seguro que observar esa acción le resultará mucho más significativa que estar dos minutos más entrenando. El aprendizaje lo es cuando es significativo, sino no es aprendizaje. Que el niño visualice una acción propia, correcta o errónea, junto con el ejemplo de un profesional de su mismo club, con el fin de crear sentimiento de pertenencia y que se sientan identificados, y que seguidamente baje a poner en práctica lo visto en el vídeo es mucho más significativo que entrene sin haber visualizado y analizado dicho comportamiento con el ejemplo de cómo se debe hacer correctamente a través de uno de sus ídolos, y por lo tanto sin tener una imagen en la cabeza de aquello que debe mejorar.
En tercer lugar, proporciona veracidad a nuestras palabras. No es lo mismo que le digamos al niño que hace una acción mal, que sea él mismo el que se visualice a sí mismo realizándola. Dicho esto, siempre debemos tener presente que el enfoque debe ser positivo, el jugador no debe sentirse atacado. Además es interesante que las secuencias de vídeo terminen con acciones positivas del propio jugador, enseñándoles que ellos mismos son capaces de hacerlo bien o en su defecto, de un profesional como ya dijimos antes, mostrándoles la forma correcta. Es importante a cada error mostrar una solución, de lo contrario se convertiría en una simple crítica sin ánimo de construcción.
En último lugar, pero no por ello menos importante, el vídeo es un acelerador del aprendizaje tanto en cuanto cumple con todo aquello que hemos dicho antes. Nos permite que el niño genere en su mente la acción correcta que debe desarrollar y ello le permita focalizarse en mejorar dicho aspecto durante el juego para poder llevarlo a la práctica.
[OA] – ¿Cómo utilizáis vosotros el vídeo en el Deportivo A Coruña? ¿Con qué objetivos?
[DL] -El trabajo que llevábamos a cabo tanto con los benjamines de primer año el año pasado, como con los infantiles de este año se fundamenta en tres objetivos principalmente:
El primero y más importante, es mejorar futbolísticamente al jugador partiendo de los contenidos que estamos trabajando y basándonos en vídeos de nuestros partidos:
De manera individual. En el Depor le otorgamos muchísima importancia al desarrollo individual del jugador, sobre todo en las primeras edades, donde buscamos la formación de jugadores independientes que sean capaces de proporcionarse tiempo y espacio por sí mismos y que, incluso, le otorguen ventaja a sus compañeros con sus acciones. Cuando detectamos que un jugador tiene carencias sobre el aprendizaje de algún contenido, buscamos dos o tres momentos del partido (si era del último jugador mejor que mejor) donde se dé ese tipo de acción, con el fin de que ganen veracidad nuestras palabras y vea que se trata de una regularidad en su juego, e intentamos que sea él el que nos diga en qué y por qué ha fallado, al tiempo que le pedimos soluciones alternativas a dicha situación. Posteriormente, podemos llevar a cabo tres actuaciones: (1) ponerle otro corte suyo donde realizan correctamente dicha acción, (2) el corte de un jugador del primer equipo también haciéndolo correctamente, (3) o el de otro jugador profesional especialista en eso. Preferiblemente empleamos vídeos del primer equipo para crear un sentimiento de pertenencia al club, pero no desechamos acciones positivas de otros jugadores sobre todo cuando sabemos que estos son también referencias para ellos. Luego transformamos lo visto en un objetivo individual a trabajar por el propio jugador, siempre de manera consensuada y buscando que sea él el que lo proponga. Durante dos y cuatro semanas realizamos un seguimiento de dicho objetivo, estando muy atentos a que nuestra comunicación con dicho jugador vaya encaminada al objetivo antes descrito. Por último, cuando observamos que el comportamiento correcto se convierte en regularidad, confeccionamos otro corte de vídeo donde se aprecie que ya es capaz de hacerlo, con la finalidad de reforzar su autoestima y recompensar el esfuerzo realizado en su afán por aprender.
De manera grupal, ya sea por sectores, demarcaciones o por contenidos específicos. Esto puede ser de dos tipos: uno, cuando observamos que un mismo error lo comenten varios jugadores, los juntamos para mostrarles el vídeo de aquellas acciones que queremos mejorar. A veces también llamamos a todo el equipo si vemos que pudiera ser interesante que todos lo observen. Lo realmente importante en este momento es que comprendan que lo transcendental es la acción y no el jugador que la realiza. En este sentido, el intentar escoger acciones de diferentes jugadores puede ayudar a que ningún jugador se sienta atacado, sobre todo si trabajamos con edades tempranas. Dos, cuando es un aspecto positivo del juego que nos interesa que se convierta en regularidad. Entonces llamamos al equipo, se lo mostramos, reforzamos positivamente a aquellos que lo han realizado e intentamos que quede en la identidad de nuestro juego.
El segundo es aprovechar la actualidad para mejorar futbolísticamente, sobre todo si tiene que ver con aspectos que estamos desarrollando o que queremos desarrollar. Goles o jugadas significativas que se dan en el fútbol profesional, por las que los niños se sienten atraídos al estar de actualidad, con el objetivo de aprender de ellas. En las aulas de infantil se utiliza mucho el aprendizaje a través de los centros de interés, desarrollar un el aprendizaje de contenidos a través de sucesos que están de actualidad, pues esto es lo mismo: aprovechar la oportunidad que lo mediático nos brinda. Las escuelas de infantil suelen ser pioneras en llevar a cabo nuevas estrategias y metodologías de aprendizaje se aprende mucho de ellas y de la manera de aprender que tienen los más pequeños debemos estar muy atentos a lo que sucede en sus aulas.
El tercero es mejorar aquellos aspectos que guardan relación con el control de las emociones, el esfuerzo o la superación ya sean de manera individual o grupal, dependiendo las necesidades que observemos en el equipo. Ahora mismo recuerdo un vídeo de Marc Márquez en el que sale de último en una carrera y termina ganándola, ¿por qué no aprovecharla en el fútbol base como ejemplo de superación y de no venirse abajo en los momentos difíciles? Señalar que deben ser vídeos o personas que les suscite interés, sino la posibilidad de aprendizaje se verá afectada notablemente.
Una vez comentado esto, es importante señalar, que el uso este recurso pedagógico debe ser modulado teniendo en cuenta dos factores: normalización y la sorpresa. El primero para que se familiaricen con él y no tenga ninguna connotación negativa, y el segundo para que sea atractivo y produzca el efecto deseado en el jugador. Una de las dificultades radica en eso mismo, saber modular de manera perfecta su uso. Del mismo modo que debemos saber regular la frecuencia, debemos saber que a la hora de captar la atención y mantenerla en el tiempo, en la enseñanza “menos es más” y que, por lo tanto, los vídeos no deben exceder los tres o cuatro minutos y las conversaciones, que no explicaciones, diez minutos. Porque lo primordial, no nos olvidemos, es bajar después a entrenar y practicar lo hablado.
[quote]No es lo mismo que le digamos al niño que hace una acción mal, que sea él mismo el que se visualice a sí mismo realizándola[/quote]
[OA] – ¿Tenéis un perfil específico para esto o lo hace directamente el entrenador?
[DL] – En el fútbol base lo realiza el entrenador, nosotros mismos somos los encargados de grabar, hacer los cortes, seleccionar, editar y mostrárselo a los jugadores. Se trata de mucho trabajo, te cuesta muchas horas, pero si te apasiona el fútbol y hacer que el jugador aprenda lo máximo posible lo realizas gustosamente.
[OA] – ¿Qué herramientas usáis (software, cámara, gadgets…..)?
[DL] – Personalmente utilizo el LongoMatch para cortar los partidos, que te permite crear tus propias etiquetas, organizar por contenidos o por jugadores, es muy intuitivo. Klipdraw lo utilizo para editar con el cual estoy muy contento porque te permite modificar el fotograma y su duración con múltiples opciones. Y el Freemake para juntar varios vídeos en una misma presentación y hacer la sesión de vídeo más corta y amena de esta manera sin tener que ir buscando una secuencia tras otra. Por muy poco precio e incluso de manera gratuita se puede desarrollar un trabajo muy interesante en el análisis del fútbol.
Con respecto a la cámara, el club pone a disposición varias cámaras para que podamos grabar aquellos que no posean una propia. En este aspecto tenemos un buen apoyo por su parte.
[OA] – ¿Los jugadores ven los vídeos o solo el cuerpo técnico?
[DL] – Como ya he comentado anteriormente, los jugadores ven los vídeos con nosotros (el cuerpo técnico), pero solamente aquellas secuencias del partido en las que se producen los comportamientos a mejorar.
[quote]Por muy poco precio e incluso de manera gratuita se puede desarrollar un trabajo muy interesante en el análisis del fútbol.[/quote]
[OA] – ¿Sabes cuantos analistas tiene el primer equipo de Depor? Y para la cantera?
[DL] – Desconozco cuántos analistas tiene el primer equipo, supongo que fluctuará en función del cuerpo técnico que se encuentre en cada momento y cómo repartan sus funciones. Con lo que respecta a la cantera, es cada entrenador el que se encarga de realizar dicho trabajo, ya sea este el primero, segundo, ambos o los compañeros porteros.
[OA] – ¿Por qué crees que en España los clubes todavía no creen al 100% en este tipo de trabajo?
[DL] – Supongo porque desconocen o no se han dado cuenta del potencial que tiene el vídeo para una generación que se pasa horas y horas viendo la tele. Incluso en lo negativo de la sociedad actual debemos ser capaces de encontrar la oportunidad de sacar provecho y convertirlo en algo positivo. Que el jugador se vea en una tele hace captar su atención, les permite tomar conciencia de aquello que realizan, observar que las correcciones del entrenador se fundamentan en hechos verídicos, que existe la posibilidad de mejorarlo y que el entrenador le brinda soluciones atractivas que le harán mejorar su juego. Sin lugar a dudas es una herramienta imprescindible en la formación de nuevos talentos y que el margen de mejora en el fútbol base es amplísimo.