Cuando estás llevando a cabo tu sesión de videoanálisis, es muy difícil mantener la atención de los futbolistas durante toda la explicación, ya que a ellos lo que les gusta realmente es estar en contacto con el balón.
Lo cierto es que el videoanálisis es algo reciente en el mundo del fútbol. Hasta hace no mucho no existía la figura de un analista táctico dentro del cuerpo técnico. Un encargado de estudiar tanto a su equipo como al rival.
Muchos futbolistas, sobre todo los más veteranos, no están acostumbrados a convivir con el videoanálisis a lo largo de la semana.
Los futbolistas piensan en hacer que la pelota ruede e ir mejorando en la práctica, sobre el terreno de juego, no tanto en la teoría de una sesión de videoanálisis. Por todo ello puede resultar complicado captar y, sobre todo, mantener la atención de la plantilla en tu sesión de videoanálisis.
Es muy importante hacer uso de unas técnicas de comunicación que harán que tus jugadores muestren interés durante toda la exposición.
Prepara y estructura la sesión de videoanálisis
La sesión de videoanálisis es el momento en el que reduces a 10 minutos el trabajo de horas de análisis táctico. Es la ocasión de mostrarle al futbolista lo que ha pasado o lo que puede pasar en el partido para que pueda tomar mejores decisiones sobre el campo.
Que tú te hayas preparado y hayas practicado tu exposición te ayudará a expresarte con mayor soltura, lo que hará que tus jugadores perciban una sensación de confianza y presten mayor atención a lo que les estás exponiendo.
Es muy importante que estructures tus ponencias. Divide las sesiones en función de los temas que vayas a tratar. Yo personalmente divido las sesiones en cuatro temas diferentes:
- Análisis de rival.
- Post-partido.
- Análisis de equipo propio.
- Sesión motivacional.
De esta forma, no mezclo, por ejemplo, la información de un análisis de un partido que acabamos de jugar con un análisis táctico del próximo rival.
Lo que pretendemos organizando así las sesiones es no hablar de dos tipos de análisis distintos, para que el futbolista reciba y asimile de mejor manera toda la información que le damos.
Por otro lado, también buscamos evitar que las sesiones se alarguen, cuanto más tiempo pase menos nivel de concentración tendrán los jugadores sobre lo que les estás diciendo.
Técnicas de comunicación que debes utilizar en tu sesión de videoanálisis
1. Capta la atención desde el principio
Haz que tus futbolistas muestren interés desde el primer momento. Empieza tu exposición con una pregunta retórica, un dato sorprendente o una imagen que llame la atención.
“Sabéis cuantos centros laterales hicimos ayer?
“¿Cuántos partidos lleva sin perder ese equipo como local?”
De esta forma conseguirás que entre los futbolistas se generé la curiosidad necesaria para estar atentos a todo lo que les vas a mostrar.
2. Sigue un hilo conductor durante toda la sesión de videoanálisis
Parece algo obvio, pero es fundamental para que los jugadores sepan en todo momento de qué estás hablando y no se pierdan durante tu exposición.
Muéstrales los diferentes vídeos siguiendo un orden. Si empiezas analizando al equipo rival, hazlo de principio a fin. Fase ofensiva, fase defensiva, acciones a balón parado… hasta que no hayas acabado con el equipo rival no empieces a hablar de tu propio equipo.
Házselo fácil de entender a los futbolistas. Siguiendo un orden es fácil que no se pierdan durante tu exposición y que en su cabeza todo quede esquematizado, reteniendo mejor la información.
Yo me hago un guión que sigo a rajatabla.
No improvises, hazme caso.
3. Emplea un lenguaje simple
Cuando tienes un conocimiento amplio en algún ámbito, es posible que caigas en el error de expresarte con palabras propias de ese área que sean difíciles de entender para alguien que no domine ese terreno como tú.
Los analistas, también contamos con un vocabulario propio del mundo del análisis táctico. Palabras que entre nosotros pueden sonar familiares por nuestro conocimiento sobre el tema, pero que para las demás personas pueden ser costosas de asimilar.
La falta de comprensión por parte del futbolista puede llevar a un cambio en el foco de atención. Simplificar tu mensaje y utilizar un lenguaje cotidiano hará que los jugadores comprendan mejor lo que les quieres transmitir.
Asume 2 cosas:
- Los jugadores no son entrenadores.
- Si tus jugadores no te entienden, tienes un problema tú (ellos no tanto).
4. Utiliza la regla 10-20-30
Guy Kawasaki es un reconocido escritor y especialista en el ámbito del marketing. Es el autor del libro “El arte de empezar”, obra en la que habla de esta regla del 10-20-30, una regla fundamental para que tu público mantenga su atención a lo largo de toda la sesión.
- 10 diapositivas.
- 20 minutos.
- 30 puntos de tamaño del texto.
Esta regla dada a conocer por el señor Kawasaki hará que tus sesiones de vídeo no sean extensas, ni en tiempo ni en contenido.
Además, si haces uso de ella, te asegurarás de que tus futbolistas presten atención durante todo tu informe y que retengan lo más importante, ya que en tus vídeos el texto no será abundante y será lo suficientemente grande como para que los jugadores se queden con las ideas principales de lo que quieres mostrarles con un golpe de vista.
5. Interactúa con los futbolistas a lo largo de la sesión de videoanálisis
Haz a los jugadores partícipes de tu ponencia. Lanza preguntas que ellos puedan responder o personaliza en las acciones de cada uno de ellos.
No dejes que tu sesión de videoanálisis se convierta en un monólogo tuyo en el que los jugadores no intervengan. La monotonía juega en tu contra. Si solo muestras vídeos y hablas tú, al vestuario le resultará difícil mantener la atención.
Si conviertes la sesión en un simple visionado para los futbolistas, acabarán desconectando de esta, y por tanto, no retendrán toda la información que les estás dando de cara al partido.
6. Sé claro, conciso y empático
Ve al grano. Los futbolistas no están acostumbrados a mantener una clase teórica, a ellos les gusta la práctica, jugar al fútbol.
Si tu sesión de videoanálisis se extiende demasiado en el tiempo los futbolistas acabarán dejando de estar focalizados al cien por cien en tu exposición.
Además, debes conocer a la perfección a quién te estás dirigiendo. Ponte en su lugar, piensa en lo que necesita saber de cara al partido y ofréceselo de forma clara. Cortita y al pie.
7. Que no duren más de 12 minutos
Entre 8 y 12 minutos es lo máximo que te van a escuchar.
Puedes estar 30 minutos hablando al aire, pero no te va a servir de nada.
Si consigues ponerte en la piel del futbolista y tener claro qué necesita, podrás trabajar tu sesión de vídeo pensando en qué forma darle al jugador la información que le interesa, así lograrás que el vestuario tenga mayor predisposición a atenderte.